Entre porros y prostíbulos

Recientemente, han saltado a la palestra dos noticias que implican a concejales de los dos grandes partidos nacionales. El último ha salido, cuando La Guardia Civil de Tarragona detuvo al concejal de Medio Ambiente y Agricultura del Ayuntamiento de Vinyols i els Arcs, Guillermo Martínez Resa, acusado de un delito contra la salud pública al estar en posesión de 500 kilos de hachís. El otro fue un ex concejal de Urbanismo del Ayuntamiento de Palma Javier Rodrigo de Santos que el viernes pasado devolvió al Consistorio la cantidad de 50.804 euros, la misma que presuntamente se gastó entre los años 2005 y 2007 en clubes gays de alterne. Los líderes con responsabilidad política no están exentos de las debilidades humanas que acosan al resto de los mortales, pues son un reflejo de la sociedad. Por esta razón, no comprendo porque los lectores se ruborizan ante estas noticias. Por un lado, están aquellos que les ven como los vicarios de Satanás y por otro los que se les dibuja un rictus, por que en el fondo no ven nada malo en ello. Pienso que ambos deben ser apartados de la vida política y si desean seguir con sus “aficiones” que lo hagan con su propio dinero y recursos. Ya existen bastante miseria y problemas reales para estar dándoles importancia a estos mamarrachos. Existen problemas reales, más importantes que estas anécdotas y que el traje de “Belén Esteban”. En nuestra sociedad hay gente que sufre por diversos motivos, ya sea el paro, la pobreza, la enfermedad, las drogodependencias, la falta de un hogar y otras situaciones que deberían llamar nuestra atención. Sin embargo, los ciudadanos y algunos medios se escandalizan inútilmente ante noticias que tienen fácil solución y que no representan las tendencias generalizadas de todos los políticos aunque en mi caso particular, no me fíe de ninguno. Los ciudadanos deberían indignarse ante otras, como la condición actual del sistema de educación, el sistema sanitario, la calidad del agua y el precio de los alimentos y no ante frivolidades que desvían la atención de los verdaderos problemas sociales. Finalmente, existe una curiosidad perversa por remover la materia inmunda y ensuciar la actualidad, cubriendo acontecimientos que reflejan la esterilidad intencional de los creativos que optan por lo fácil. Los programas como La Noria, El Ventilador, A Tres Bandas, el defenestrado Tomate y otros chismosos gallineros, alimentan éste delirio y desvarío que llaman prensa rosa. Teldeactualidad